A pesar de que la semana pasada traté el tema de la mitología, no me gustaría encasillarme en dicho tema, por lo cual hoy traigo algo diferente. En China, el arte, la música, los medios de comunicación y todo medio de difusión, sufre una gran censura, por lo que todo aquél que intenta mostrar al mundo la incómoda realidad es inmediatamente callado y fuertemente castigado. El siguiente artista llegó a mis oidos a través de mis compañeras de piso, quienes realizaron un trabajo sobre la censura del arte en China y su historia me cautivó.
En esta línea se encuentra el artista, activista, diseñador y comentarista chino Ài Wèiwèi (艾未未).Este peculiar hombre nació en Běijīng (北京) en 1957. Su pensamiento revolucionario probablemente se vio influenciado por el de su padre Aì Qīng (艾青.) quien la edad de 20 años, tras volver de París, fue arrestado y encarcelado varios años. Tras esto, se unió a la revolución comunista, pero las reivindicaciones del poeta no fueron bien aceptadas por parte de Máo Zédōng (毛泽东) durante su poder, al considerarlas una amenaza para el comunismo puesto que le temía a nada. Todo artista cuyo arte se considerase inapropiado, era exiliado a campos de “retiro” con el fin de que “tuviesen tranquilidad para inspirarse”. Esto provocó una verdadera Revolución Cultural (文化大革命) entre 1966-1971. En este contexto histórico, su familia fue tachada de “derechista” y exiliada 19 años para reeducarse mediante el trabajo, hecho que marcaría su vida por las continuas humillaciones y los intentos de suicidio de su padre.
艾未未 和 艾青 (Ai Wei Wei y su padre Ai Qing)
Tras la muerte de Mao y ante la imposibilidad de realizarse como artista en su país por las condiciones históricas, sociales y culturales de la época, se marchó a Nueva York. Acostumbrado a la represión de China, ese viaje fue un rayo de luz en la oscuridad. Se encontró con una sociedad artística que era capaz de expresarse y reivindicar libremente a través de sus obras. Allí se interesó y se formó en el arte de la fotografía. En 1989 volvió a su país de origen, pero ya no podía ser un artista más; había tomado la decisión de criticar las injusticias a través de su arte aunque le pudiese costar caro. A través de los simbolismos de sus imágenes pretende romper los esquemas tradicionales y criticar el consumismo y a la autoridad. No siempre plasma él mismo su arte, sino que basándose en sus ideas encarga el trabajo a artistas de su confianza. Es conocido como el “artista del gesto controversial” (corte de manga) por sus numerosas fotografías con dicho gesto. Su arte puede ser expuesto en su país, no obstante, sí se ha podido ver en otros países, recorriendo así medio mundo.
Ai Wei Wei dejando caer un jarrón de la dinastía Han.
Su mayor acto de valentía, el cual le traería múltiples problemas fue su implicación social en el terremoto de Sìchuān (四川) en 2008. Alrededor de 70.000 personas murieron a causa de este seismo de 8 grados de magnitud. Más de 5.000 niños murieron en escuelas mal construidas por el gobierno. Ante esto, con la ayuda de voluntarios, luchó por reunir los nombres de cada una de las víctimas para darles el reconocimiento que merecían. Realiazó también numerosas imágenes de los destrozos del terremoto. El activista Tan Zuoren (譚作人) también se dedicó a investigar pero no tardó en ser arrestado.
Ai Wei Wei llevó a cabo un documental acerca de su viaje para rescatar los nombres, llamado Lao Ma Ti Hua (老妈蹄花英文版). En su blog publicó los nombres de los 5.385 niños fallecidos, pero en cuanto llegó a conocimiento del gobierno, el blog fue cerrado y Ai fue visitado por la policía y apaleado. Debido a esto, tuvo que ser operado en Munich.
Este evento, sin embargo, no lo hizo desistir, sino que lo llevó a la creación de un monumento en Munich, en recuerdo a las víctimas con el título de Remembering. Consiste en una fachada con 9.000 mochilas de diferentes colores que crean el epitafio que una madre escribió para su hija, la cual pereció en el terremoto: "Ella vivió feliz en este mundo durante 7 años”.
Monumento Remembering
Tiempo después, el gobierno de Shangai le encargó el diseño de un estudio para las artes y la cultura. Finalmente, una vez terminada la construcción, el gobierno federal la declaró ilegal y la derribó. Antes de poder actuar legalmente contra esto, fue arrestado por presuntos delitos de evasión de impuestos. Tres meses después fue liberado bajo fianza aunque con múltiples amenazas de muerte.
Toda esta experiencia le sirvió para denunciar la situación en China y el abuso de la autoridad a través de Twitter, burlando la seguridad de la intranet de su país. Fue sancionado con una gran multa que pagó con ayuda de sus simpatizantes.
Actualmente, se encuentra constantemente vigilado por la policía y se le ha prohibido salir del país. La repercusión que su arte ha tenido en diferentes partes del mundo, ha creado un movimiento de protesta artística y social que pone en peligro la estabilidad del régimen.
Aquí dejo el enlace al documental sobre la vida de este artista: https://www.youtube.com/watch?v=QAADXK9MeOU
Esperanza Montero Jaén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario