A lo largo del curso, hemos ido descubriendo algunas diferencias
culturales entre China y España. Me llamó
mucho la atención el hecho de no poder abrir un regalo en el mismo momento en
que se recibe por considerarse infantil y para evitar confrontaciones, así como
la “frialdad” de los saludos y las despedidas. Esto me hizo también reflexionar un poco sobre
la cultura española, ya que desde un punto de vista objetivo, no hay necesidad
de ser hipócrita cuando se recibe un
regalo o de poner a la persona en un compromiso, es mucho más cómodo que la
persona juzgue en la intimidad si le gusta o no. Del mismo modo, en España se
tiende a invadir demasiado el espacio
vital cuando, en mi opinión, debería ser
un acto de confianza. Todo esto llevó a querer profundizar en el tema y por ello, voy
a señalar las diferencias que más me han llamado la atención.
En
primer lugar, las convenciones sociales
a la hora de comer distan mucho.
Mientras que en nuestro país se considera de mala educación sorber la
sopa, hacer ruido al masticar o eructar, los chinos consideran que cuánto más ruido
haga el comensal, más estará disfrutando. Además, dejar los palillos dentro del
plato en una grosería, deben dejarse juntos y a un lado. Otra curiosidad, es
que aunque aquí estamos muy acostumbrados a servir la bebida a los demás y de paso, llenar también nuestro vaso, para
ellos, es la otra persona quien debe devolver el gesto. Es común, ver a gente
comiendo a unos pocos centímetros del plato y es que, cualquiera que alguna vez
haya usado palillos, entenderá que es mucho más sencillo acercarse al plato que
seguir la costumbre occidental de acercar el cubierto a la boca. La
verdad, por obvio que parezca, esto último
nunca lo había pensado. Como podréis imaginar, me he manchado más de una vez
comiendo con palillos…Nunca te acostarás sin saber algo más.
En
segundo lugar, cuando te ofrezcan algo,
siempre debes cogerlo con las dos manos y nunca guardarlo en el bolsillo del
pantalón, sino en un bolsillo que esté por encima de la cintura o en el bolso. No he encontrado mucho acerca de esto pero se
me ocurre que pueden ser porque encima de la cintura se encuentra el corazón, mientras
que debajo de esta, partes más instintivas. Si es un papel, una tarjeta o algo que debas
leer, hazlo inmediatamente porque guardarlo sin echarle un vistazo es signo de
desinterés.
En
tercer lugar, no te sorprendas si ves a gente escupiendo por la calle, es
bastante común y una buena forma de “expulsar los malos espíritus”. Hay que tener también cuidado con los pasos
de peatones, puesto que tienden a no respetarlos.
Por
último, en relación con lo visto en clase sobre la borrachera del pobre 大卫 con el 百酒,
con cada brindis es necesario que el vaso acabe vacío, así que más vale no
tenerlo muy lleno, a no ser que quieras tener resaca al día siguiente.
Todas estas costumbres van muy ligadas a la psicología y mentalidad china. Siempre buscan estar en armonía con los demás, por lo que evitan situaciones incómodas. Para ellos, es muy importante el equilibrio emocional. Cuerpo y mente son una sola, las emociones tienen un componente físico. Cada emoción está relacionada con un órgano y un elemento. La falta o exceso de emociones provoca enfermedades. En el término medio está la virtud. Según la Medicina Tradicional China, el órgano principal es el corazón, quien regula la energía mental y psicológica. Según esta medicina, los órganos principales, según la emoción y el elemento son:Corazón (心脏 [xīnzàng]) e intestino delgado (小肠 [xiăocháng]): estos órganos están relacionados con la alegría y con el elemento del fuego (火). Esta emoción, en su justa medida, favorece al buen funcionamiento del sistema circulatorio y al equilibrio de la mente. Sin embargo, en exceso, provoca insomnio, pesadillas, falta de concentración y pérdida de memoria. Las personas en las que predomina la energía del corazón, son extrovertidas, sentimentales y pacíficas.
El hígado (肝脏 [gānzàng]) y la vesícula biliar (但[Dǎn]): estos se asocian a la rabia y su elemento es la madera (木). Un exceso de esta emoción, provoca dolor de cabeza, mareo, cara roja y conjuntivitis. Estas personas son muy activas, optimistas, aventureras y creativas pero hay que tener cuidado porque tienden a la agresividad y a la explosión de emociones.
El pulmón (肺[fèi]) y el intestino grueso (大肠 [dàcháng]): se asocian a la melancolía y la tristeza y su elemento es el metal (钅). Un exceso puede provocar pereza, astenia, ansiedad y falta de apetito. Las personas con esta energía son racionales, metódicas, independientes y tienen mucha fuerza de voluntad. EL bazo (脾脏[pízàng]) y el estómago(肚[dù]): están relacionados con la reflexión y su elemento es la tierra (土). Un desequilibrio, conlleva la aparición de astenia mental, mareo, falta de apetito, problemas de memoria y trastornos digestivos. Quienes presentan una gran energía del tipo tierra, son dulces, tranquilos, ingenuos, nobles y pacíficos.
El riñón (肾脏 [shènzàng]) y la vejiga (膀胱 [pángguāng]): en ellos se instala el miedo, cuyo elemento es el agua (水). Las personas que son muy temerosas, son muy aprensivas, tienen muchas fobias, angustia, pánico. Son despiertas, tranquilas, leales, enigmáticas, y sensibles.
El pulmón (肺[fèi]) y el intestino grueso (大肠 [dàcháng]): se asocian a la melancolía y la tristeza y su elemento es el metal (钅). Un exceso puede provocar pereza, astenia, ansiedad y falta de apetito. Las personas con esta energía son racionales, metódicas, independientes y tienen mucha fuerza de voluntad. EL bazo (脾脏[pízàng]) y el estómago(肚[dù]): están relacionados con la reflexión y su elemento es la tierra (土). Un desequilibrio, conlleva la aparición de astenia mental, mareo, falta de apetito, problemas de memoria y trastornos digestivos. Quienes presentan una gran energía del tipo tierra, son dulces, tranquilos, ingenuos, nobles y pacíficos.
El riñón (肾脏 [shènzàng]) y la vejiga (膀胱 [pángguāng]): en ellos se instala el miedo, cuyo elemento es el agua (水). Las personas que son muy temerosas, son muy aprensivas, tienen muchas fobias, angustia, pánico. Son despiertas, tranquilas, leales, enigmáticas, y sensibles.
Desde mi punto de vista, la medicina China está en lo cierto, ya que las emociones desencadenan reacciones fisiológicas que activan diferentes mecanismos que si se prolongan, producen un desequilibrio en el cuerpo, suben nuestra tensión o bajan las defensas, haciéndonos propensos a determinadas enfermedades.
Si queréis más información sobre la Medicina Tradicional China, visitad este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=lSfsF7Wux04
Esperanza Montero Jaén.
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